Política doméstica de EU pesa más que Afganistán, pero se afectará equilibrio global: Gerardo Rodríguez, profesor de la UDLAP
Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, actual profesor de tiempo completo del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), habló sobre el tema actual de los talibanes y el ascenso de este grupo en tierras afganas, producido por un error dentro del gobierno de Estados Unidos.
“El ascenso de los talibanes en Afganistán se explica por un cálculo desastroso del gobierno estadunidense de Joe Biden, cuyo prestigio internacional está hundido”, explicó Rodríguez. “La decisión de retirar sus tropas atendió a una política doméstica que tendrá repercusiones globales, fue un cálculo precipitado, ya que el vacío regional que dejó fue llenado rápidamente por los talibanes, y el vacío internacional también será llenado rápidamente por China y en menor medida por Rusia, lo que afectará el equilibrio global”.
Estas conclusiones fueron compartidas por todos los asistentes al Webinar “Afganistán: Terrorismo y Retos Geopolíticos”, que organizó la UDLAP, para explicar la difícil transición que actualmente ocurre en esa región del mundo.
Celina Realuto, directora de Programas de Contraterrorismo Financiero del Departamento de Estado de Estados Unidos, así como profesora investigadora en diversas universidades de ese país, advirtió que sus opiniones serían a título personal, no del gobierno estadunidense, y coincidió con tales señalamientos toda vez que en su participación dijo, “la situación ahora en Kabul es muy grave, todavía contamos con 10 mil ciudadanos americanos y no sólo ellos, sino los afganos que trabajaron con las fuerzas militares, por lo que estamos tratando de hacer esa salida”.
Luego de hacer un recuento histórico de la decisión estadunidense de retiro de tropas en Afganistán, Realuto explicó que durante 19 años han realizado trámites de visa especial a 70 mil afganos que actualmente se encuentran en Estados Unidos, pero debido a las actuales circunstancias 80 mil más han iniciado esos trámites, además de los 10 mil norteamericanos que aún se mantienen en ese país.
“El presidente Biden recibe información cada hora, pero existen ocho horas y media de diferencia entre ambas regiones, por lo que es difícil coordinar la información y averiguar si la información que recibimos es de confianza, rezamos porque haya paz y no pase nada a nuestro personal y nuestros ciudadanos y los afganos que nos ayudaron durante estos 20 años”, explicó Realuto, quien mostró su preocupación por las mujeres y la posibilidad de que sus derechos adquiridos en dos décadas sufran una regresión.
Mientras que para Enrique Baltar Rodríguez, doctor en Historia y profesor titular del Departamento de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad de Quintana Roo, así como autor de varios libros sobre Asia y Medio Oriente, el tema reviste tres preocupaciones: “que Afganistán se convierta en un centro de subversión islámica en la región; que el régimen talibán pueda emprender un proceso de venganza contra todos aquellos que contribuyeron durante 20 años a la construcción del nuevo Afganistán, así como los derechos humanos y la situación de la mujer”.
Añadió que resulta ingenuo pensar en la veracidad de las garantías ofrecidas por los talibanes, como instaurar un régimen conjunto o permitir mayores libertades a las mujeres, ya que “su éxito ha sido rotundo. El gobierno anterior se ha desplomado, la capacidad de resistencia ha sido nula; ¿con quién compartir el poder si no hay nada?, entonces la posibilidad de un gobierno incluyente tiene pocas probabilidades”.
Finalmente, Juan Carlos Gachuz Maya, profesor investigador en el Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Poítica de la UDLAP, experto en seguridad nacional, geopolítica y geopolítica militar de China, además de conferencista del Colegio Nacional de Defensa en México y del Centro de Estudios Superiores Navales, explicó que, “en virtud de que China y Afganistán comparten una frontera de 76 kilómetros, se prevé una negociación del gobierno asiático con los talibanes, sobre todo porque en la región existen problemas de grupos con actividad terrorista ligados a ellos”.
Indicó que la política exterior del presidente chino Xi Jinping, no distingue entre democracias o no democracias, y se trata de un régimen que ha tenido acercamiento con los talibanes, con la idea de negociar para que no existan perjuicios locales.
“Estados Unidos pierde un área de influencia, porque eso forma parte de una redefinición de su estrategia para darle prioridad a temas que son más importantes para ellos, como la guerra comercial con China y su avance militar”, aseguró Gachuz Maya. “Volvemos al mismo actor: China. Por ello deciden salir de manera abrupta y China, que se benefició de esta estabilidad en términos de inversión, tiene que replantear su estrategia y veremos mayor protagonismo de Beijing y una estrategia renovada en el área”.