Liberan a dueño del bar donde asesinaron a Aristóteles Sandoval en Puerto Vallarta
El juez determinó el sobreseimiento del delito de homicidio y consideró insuficientes las pruebas para sostener el proceso contra José Manuel «S», único detenido por el asesinato del exgobernador de Jalisco
El empresario José Manuel «S», alias “Manu Vaquita”, dueño del bar donde fue asesinado el exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, fue liberado la noche del viernes durante una audiencia celebrada en el complejo carcelario de Puente Grande, tras ser imputado y vinculado a proceso por los delitos de homicidio y encubrimiento.
Fuentes de la Fiscalía del Estado indicaron que se solicitó el sobreseimiento del delito de homicidio ya que no tenía elementos para seguir el proceso en contra del único detenido por el asesinato del exmandatario jalisciense, además de que se llegó a un acuerdo con la defensa del empresario, a cambio de información para abrir nuevas líneas de investigación que ayuden a dar con los responsables materiales del crimen.
En lo que toca a los señalamientos por encubrimiento, la defensa solicitó un procedimiento abreviado, y al obtener una pena reducida se determinó que ya había cumplido con su condena.
“Manu Vaquita” fue detenido el 10 de abril de 2022 mediante orden de aprehensión en un ejercicio de colaboración entre la Fiscalía de Jalisco y la de la Ciudad de México, en cumplimiento a dos órdenes de aprehensión por el delito de encubrimiento por haber facilitado el homicidio del exgobernador Aristóteles Sandoval, ocurrido el 18 de diciembre de 2020en el bar “Distrito 5”, en Puerto Vallarta.
José Manuel «S» se había ocultado en la Ciudad de México y posteriormente fue vinculado a proceso tanto por el homicidio como por intentar encubrirlo, por lo que el juez le fijó un año de prisión preventiva mientras se desahogaba su proceso.
El 16 de abril José Manuel «S» fue vinculado a proceso por homicidio calificado con las agravantes de alevosía y ventaja, en agravio del exgobernador de Jalisco. Aquel día el juez le dictó prisión preventiva oficiosa por un año y fijó un plazo de 6 meses para el cierre de la investigación por homicidio calificado. En tanto, por el delito de encubrimiento se le dictó prisión preventiva justificada de un año.
El empresario reconoció en su audiencia del 16 de abril que su error fue pedir a sus empleados limpiar el lugar de los hechos y mover las evidencias, por miedo a que su bar fuera clausurado.