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Rescate de casonas del Barrio Mágico en manos de dueños

El INAH indica que el mantenimiento de las ‘casonas’ del siglo XIX que se encuentran en la Zona Luz es responsabilidad de los propietarios

Tras señalar que una gran parte de las casonas del siglo XIX que se encuentran en la Zona Luz, ahora Barrio Mágico de Centro, no logró conservarse para dar paso a la ‘Modernidad’, el delegado del INAH, Carlos Arturo Giordano, dijo que el mantenimiento de estas ‘casonas’ es responsabilidad de los propietarios.

En un recorrido por las calles del ‘Corazón de la Ciudad’, se observaron casas sin techo, otras convertidas en selvas, algunas convertidas en basureros, y en algunos casos solo se conserva la fachada, pero en el interior de las construcciones la arquitectura vernácula ha desaparecido.

“Villahermosa era una ciudad con características similares a la ciudad de Campeche, solo que Campeche es patrimonio de la humanidad porque supieron conservar su patrimonio histórico y arquitectónico. Desafortunadamente, en Villahermosa eso no ha sucedido. Ha habido una tendencia histórica de que la modernización implica destruir lo existente y reemplazarlo con mucho cemento, lo que ha resultado en la pérdida de espacios de recreación y edificios. Es una pena”, expresó.

Dijo que “en muchos casos, la gente ha abandonado Villahermosa y ha dejado sus propiedades abandonadas, lo que ha provocado el colapso de los techos y, en algunos casos, incluso de las fachadas, lo que ha perjudicado esta riqueza de Villahermosa”.

Recordó que en 2007 se puso en marcha un proyecto para el rescate del Centro Histórico, sin embargo, este no se concluyó debido a la falta de recursos económicos.

Explicó que la arquitectura predominante en Villahermosa data del siglo XIX: “Son casas con dobles alturas, con teja francesa, que efectivamente venía de Francia en los barcos de lastre. Esto creó una condición especial que permitió que Villahermosa contara con una arquitectura única y especial”.

El funcionario reconoció que el rescate de estas edificaciones está en manos de los particulares debido a que no es factible que la Federación otorgue dinero a particulares para que reparen sus viviendas debido a restricciones presupuestarias.