Alistan batallas jurídicas sobre resultados electorales
Trump asegurá que arrasará, mientras los dos partidos prevén un conflicto legal para defender su postura en los resultados del próximo 5 de noviembre
El republicano Donald Trump, que todavía se niega a aceptar que perdió las elecciones de Estados Unidos en 2020 ante el demócrata Joe Biden, dice que quiere una victoria presidencial el 5 de noviembre que sea tan abrumadora que los resultados sean “demasiado grandes para manipularlos”.
“Queremos una victoria aplastante”, enfatizó recientemente a sus partidarios en Georgia. “No podemos permitir que pase nada”.
Sin importar los márgenes de diferencia, los republicanos y los demócratas se preparan para una batalla potencialmente larga sobre los resultados una vez que se conozcan. Decenas de demandas que podrían preparar el escenario para impugnaciones después de que los votos sean contados ya han sido presentadas en tribunales de todo el país. La mayoría han sido incoadas por republicanos y sus aliados. Muchos de los casos involucran impugnaciones a la votación por correo, papeletas de electores en el extranjero y alegatos de que personas que no son ciudadanos estadounidenses emiten votos.
Sigue en litigio
Trump, que enfrenta cargos penales federales por sus empeños para revertir su derrota de 2020, se ha negado repetidamente a declarar inequívocamente que aceptará los resultados de este año.
Por su parte, los demócratas advierten que los negacionistas electorales instalados en puestos clave relacionados con la votación en todo el país podrían rehusarse a certificar resultados legítimos y generar litigios.
