Timan con carreras exprés
Universidades sin el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) entregan diplomas sin valor. Estudiantes de medicina y derecho, los más afectados.
En Tabasco, cualquier local rentado con un pizarrón puede autodenominarse “universidad”. No se requiere campus, laboratorios ni biblioteca; basta con una página en Facebook, la promesa de una titulación rápida y una cuota de inscripción accesible para transformarlo en una institución de educación superior.
El modelo es simple: ofertar carreras sin el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), operar sin vigilancia y captar estudiantes hasta que la burbuja reviente. El resultado es la formación de miles de jóvenes con títulos que no figuran en los registros oficiales.
Las cifras exponen la magnitud del problema. En Tabasco hay 117 universidades privadas registradas, aunque mu-chas operan irregularmente. Al menos 70 imparten maestrías sin registro ante la SEP y 42 han abierto doctorados sin contar con una infraestructura académica real. Estas “instituciones” son, en realidad, negocios fraudulentos.
ADVERTENCIA DE LA UJAT
Guillermo Narváez Osorio, rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), advierte que este fenómeno se ha intensificado en los últimos cinco años.
“Vemos universidades que ofertan enfermería, derecho o contaduría con clases una vez a la semana, sin prácticas reales, sin campos clínicos ni infraestructura adecuada”.
“Eso es engañar a los estudiantes. Hay casos en los que en dos años entregan un título que no les servirá de nada”, afirma.
EL IMPACTO DEL FRAUDE
Cristian, egresado de una de estas instituciones, descubrió la estafa al intentar tramitar su cédula profesional.
“Me dijeron que mi universidad no estaba registrada. Revisé mis documentos: diploma impecable, sellos dorados, firmas auténticas. Todo parecía legítimo, pero en el sistema de la SEP mi carrera no existía”.
Al igual que Cristian, cientos de estudiantes en Tabasco invierten años y dinero en universidades que, en la práctica, no existen.
Las universidades sin RVOE no son casos aislados, sino una industria en expansión alimentada por vacíos legales, falta de supervisión y la desesperación de jóvenes que buscan un título rápido y barato.
La estrategia es sencilla: una universidad privada obtiene un único RVOE y, en lugar de tramitar la validación de cada carrera, multiplica su oferta académica sin autorización. Institutos que iniciaron con una sola licenciatura amplían su catálogo a maestrías, doctorados y especialidades en cuestión de meses, sin que ninguna autoridad los frene.
MERCADO NEGRO DE LA EDUCACIÓN
Narváez Osorio lo describe como un “mercado negro de la educación”, donde la proliferación responde más a la impunidad que a la necesidad real de ampliar la oferta académica.
Melissa, estudiante de derecho, descubrió demasiado tarde que su título carecía de validez: “Pagamos puntualmente cada semestre, cumplimos con todas las exigencias y ahora resulta que nuestro título no sirve para nada”.
Muchas de estas universidades forman profesionistas en áreas críticas, como medicina y derecho, en las que la cédula profesional es indispensable. Sin la formación adecuada, los egresados quedan fuera del sistema laboral.
COMETEN TRAMPA CON LAS CARRERAS
El fraude educativo en Tabasco opera en varias capas. No solo se trata de universidades que ofrecen carreras sin RVOE, sino también de redes que comercializan títulos inexistentes en el sistema oficial.
El rector de la UJAT, Guillermo Narváez Osorio, advierte que este mercado ha crecido de forma acelerada.
“Imagínate estudiar enfermería los sábados y titularte en dos años. Es una oferta tramposa: no hay formación real, solo un papel que no servirá para nada”.
Algunas de estas instituciones tienen ubicaciones visibles en zonas urbanas, mientras que otras operan en comunidades alejadas, donde la falta de opciones académicas las hace parecer legítimas.
OFRECEN COBROS BAJOS
En municipios como Cunduacán, Nacajuca y Paraíso, estos institutos proliferan, ofreciendo colegiaturas más bajas que las universidades reconocidas, pero sin garantía de validez oficial. En redes sociales se comercializan títulos falsos sin que los interesados hayan cursado una sola materia. “Puedes obtener un título de licenciatura por menos de 15mil pesos y un doctorado por 30 mil”, explica un abogado que investiga estos esquemas.
Este mercado negro no solo engaña a estudiantes, sino que también representa un riesgo para sectores críticos, ya que profesionales sin formación real pueden obtener documentos que acrediten áreas como derecho, contaduría o ingeniería. A pesar de las denuncias y pruebas, no existen sanciones efectivas.
En estados como Veracruz y Puebla, la SEP ha detectado estas redes, pero en Tabasco no se han registrado operativos que combatan estas prácticas.
LA AUSENCIA DE SUPERVISIÓN
La proliferación de universidades sin RVOE es consecuencia de una supervisión casi nula. Estas instituciones operan a plena vista de las autoridades educativas, que han fallado en regularlas. “No es un problema solo de Tabasco, es nacional.
La Federación no cuenta con personal suficiente para verificar todas las universidades privadas que operan con un RVOE federal”, explica Narváez Osorio. Casos recientes demuestran que, incluso cuando algunas han sido clausura-das en otros estados, continúan inscribiendo estudiantes en Tabasco sin consecuencias.
DOCTORADOS FÁCILES
Los posgrados son otro eslabón de este fraude. “Hoy obtener un doctorado es más fácil que nunca, no por mayor acceso a la educación, sino porque muchas instituciones han convertido los estudios de posgrado en una fábrica de títulos sin sustancia”, advierte Narváez.
En Tabasco, al menos 70 universidades ofrecen maestrías sin registro ante la SEP, y 42 han inaugurado doctorados sin contar con una estructura académica real, muchas con apenas cuatro horas de clase al mes.
